KOAN THINKING: del razonamiento discursivo y lógico al disruptivo e intuitivo.
Una fórmula didáctica anclada en una pregunta aparentemente absurda.
Podríamos decir que desde hace décadas, occidente está desarrollando y “mejorando” muchos conceptos de salud, bienestar, paz interior, equilibrio emocional y felicidad, inspirándose en modelos desarrollados ya a través de filosofía Antigua Oriental (India, China, Japón) y Antigua Grecia, desde hace más de 2.500 años (desde las primeras concepciones sumerias, acadias y babilónicas, hasta la taoístas, budistas, confucionistas y finalmente las presocráticas y helenísticas). Occidente ha incorporado muchos aprendizajes que van desde la comprensión de la “autoenfermedad” y la “autosanación”, hasta la utilización de técnicas como el Mindfulness que nos aporta armonía y conexión interior, hasta la utilización de las enseñanzas de la Medicina China como base para muchas terapias energéticas, etc…..
El desarrollo cognitivo a través de la activación de las capacidades intuitivas y creativas, también podría ser un aprendizaje a incorporar a través de las enseñanzas que nos aportan los KOAN, utilizados por los Maestros Budistas Zen. Precisamente en esta época tan volátil, incierta que estamos viviendo, donde muchos expertos en Management orientan la necesidad de trabajar las habilidades disruptivas, creativas e intuitivas de los dirigentes, para alcanzar soluciones y respuestas más agiles, innovadoras y eficientes.
Para el Budismo Zen, mientras que la razón es muy útil para la vida diaria, no puede resolver el problema último con el que cada uno de nosotros se enfrenta cuando busca hallar el sentido de la vida. La idea que inspira este método es que el hábito de la lógica y la conceptualización racional impiden tomar contacto con la realidad última.
El Zen, contrariamente a lo que dicen muchos, no es una religión ni una disciplina intelectual basada en la dialéctica, sino que es más bien una forma de pensamiento y código de conducta que opera más allá de la lógica buscando una verdad certera, intuitiva y liberadora, que no incluye la adoración a ningún tipo de deidad. Busca educar la mente para trascender la lógica dualista que domina el pensamiento racional, consiguiendo así la expansión de la conciencia, para que esta alcance el “SATORI”, o despertar espiritual, un estado de claridad mental en el que podremos percibir la realidad tal como es, sin filtrarla por nuestra subjetividad y nuestros apegos.
Los KOAN son herramientas de enseñanza para los maestros Zen, que se pueden aplicar en ámbito empresarial. Son acertijos que plantean a sus discípulos como vía para lograr ver la realidad desde puntos de vista distintos al convencional. Promueven el pensamiento lateral, donde la respuesta lleva implícita la propia pregunta, en lugar de hacer lo contrario, activando la creatividad y la intuición. Parece que nos trasladan a lo absurdo, irracional e ilógico, llevando nuestra razón a otro terreno, a otro paradigma, a otra realidad. Por tanto, utilizan una fórmula didáctica anclada en una pregunta en apariencia absurda y tienen como objetivo romper las pautas normales de pensamiento e introducirse en una súbita conciencia de iluminación.
Algunos ejemplos de frase y preguntas KOAN utilizadas por los Maestros Zen:
- Si comprendes, las cosas son tal como son.
- Si no comprendes, las cosas son tal como son.
- ¿Cuál es el sonido de una sola mano?
- Estás en la punta de un poste de treinta metros. ¿Cómo seguir avanzando?
- ¿Cuál era tu rostro original antes de que te dieran a luz tus padres?
- Sin palabras, sin silencio, ¿puedes decirme la verdad?
- Supón que encuentras en la carretera a un hombre que entiende el camino. No puedes permanecer en silencio, pero tampoco puedes emplear palabras. ¿Qué harás entonces?
- Un monje le preguntó a su Maestro: “¿cómo regresa un iluminado del mundo ordinario?”. “Un espejo roto nunca vuelve a reflejarse”, contestó el Maestro.
- “Maestro, ayúdame a encontrar la verdad”, solicitó un monje. “¿Percibes la fragancia de las flores?”, contestó el Maestro.. “Si”, respondió el discípulo. Y el Maestro afirmó: “entonces, no tengo nada que enseñarte”.
Es evidente que la utilización del “lateral thinking” y otras metodologías para estimular nuevas formas de pensamiento creativo, imaginativo e intuitivo, estarán cada vez más presentes en programas de desarrollo del liderazgo y del talento directivo, para conseguir una mayor adaptación a las necesidades presentes y futuras en la gestión de negocios y ámbitos empresariales.
¿Existe formas de dirigir que afronten la gestión de personas desde un paradigma distinto al actual, con otra perspectiva, orientados a combinar el bienestar laboral con la rentabilidad empresarial?
a) Si, porque el paradigma mecanicista que hemos heredado del SXX , orientaba a tomar determinadas decisiones y solución de problemas desde perspectivas que actualmente ya no son ni útiles, ni eficientes, ni adaptadas.
b) Si, si activamos y facilitamos nuevos paradigmas basados un nuevo enfoque que permita observar la nueva realidad ampliada, gracias a la adquisición de habilidades más intuitivas, disruptivas y creativas.
Este nuevo paradigma incorporará:
1 Crisis como oportunidad. El ser humano puede desplegar mejor su potencial cuando se enfoca en movilizar su talento para creer o reinventarse.
2 Comunicación directa, veraz, cercana, transparente, coherente, asertiva y empática, con rapport apreciativo. Un directivo eficiente debe transmitir seguridad, cercanía y debe adaptarse a cada situación, con la empatía suficiente para entender las motivaciones y dificultades de los colaboradores y con ello ayudarles a crecer. Autenticidad y credibilidad son las claves.
3 Focalización, sencillez y agilidad. Los problemas complicados tienen a menudo soluciones sencillas. En la empresa conviene crear un clima de confianza y de responsabilidad, evitando la dispersión, facilitando la agilidad en los procesos, optimizando los recursos, focalizados hacia objetivos comunes y un mismo fin, fluyendo y sabiendo priorizar a la vez, sin perder el tiempo inútilmente. (Un dicho popular: “quienes persiguen dos conejos, no cazan ninguno”).
4 Vivir el presente, el aquí y el ahora. En lugar de enfocarse en el pasado o en los defectos, la eficiencia está en enfocarse en el presente, en los puntos fuertes del equipo y en las claves del éxito, evitando ansiedades del futuro.
5 Trabajo en equipo. Estimular el sentimiento de sinergia, complementariedad, ayuda, colaboración y de éxito sano, evitando los frenos egoicos.
6 Orientación a la experiencia del cliente. Un negocio o empresa tiene sentido solo cuando es capaz de aportar soluciones a necesidades reales y adaptadas a clientes potenciales y esto es realizado de forma eficiente y rentable. Por ello, el equipo humano debe estar orientado hacia la excelencia de servicio, facilitando la mejor experiencia de cliente posible, en dada instante.
7 Facilitar nuevos enfoques gracias al desarrollo del pensamiento divergente y lateral, con ejercicios de “lateral thinking” y de herramientas zen (´koans” y “mondos”), para facilitar soluciones más creativas, intuitivas e imaginativas, necesarias para los tiempos actuales.
Si eres directivo o empresario y crees que podría ser interesante formarte o formar a tus directivos con herramientas que activen dicha capacidad más intuitiva y creativa, estaremos encantados en ayudarte y acompañarte.
Te animo a contactar en la zona de contacto de la presente web o a través del mail: info@juanmayor.com