Las empresas se preparan para un futuro en el que el talento lo será todo. Lo que está en juego para conseguir la contratación adecuada, está aumentando. El reclutamiento, la selección y la retención del talento en las empresas está experimentando una evolución brillante, pero también desafiante.
A medida que avanza la automatización, los trabajos se vuelven menos repetitivos, más ágiles y creativos que antes. Eso no solo significa trabajos más interesantes, también significa que el talento tendrá un impacto mayor. Las tareas de “ensamblaje” que antes eran muy rutinarias, en realidad ya son mucho más complejas en la actualidad. Y una mayor complejidad significa que la diferencia entre habilidades “buenas” y “excelentes” puede marcar una gran diferencia para el negocio.
A medida que los trabajos se vuelven más creativos y la actividad empresarial más cambiante e impredecible, la función de reclutamiento y contratación cada vez será más clave, diferenciadora y aportadora de valor. Por ello, las empresas necesitarán perfeccionar las técnicas de reclutamiento y selección. El departamento de gestión de personas deberá establecer mecanismos para analizar datos sobre el talento interno, para involucrar su continuidad, acompañar el desarrollo de los líderes potenciales, pronosticar futuras necesidades de contratación, dominar las nuevas tecnologías y saber construir nuevos tipos y sinergias de equipos.
El futuro de la contratación no será algo que nos suceda, será algo que podemos crear.